¿Cuantas veces hay que pochar o caramelizar cebolla para preparar nuestros platos? ¿Cuanta paciencia tenemos antes de subir el fuego para que se termine de hacer, con el peligro de que se "churrasque" demasiado?
Pelarla y cortarla ya es un handicap, así que ¿porque no aprovecharnos de técnicas y utensilios que nos hagan este trabajo más fácil?
Hay que aprovechar y hacer tanta como sea posible, y que de una sesión de trabajo tengamos suficiente cebolla para diferentes elaboraciones.
Aquí aprovecharemos ese robot de cocina que ralla, tritura y filetea para de una vez y rápidamente cortar toda la cebolla en juliana para nuestra preparación, y así llorar lo mínimo.
Después con unos tarros y con la olla a presión podremos cocinar nuestra cebolla ensuciando lo mínimo y en un tiempo récord.
Desde que lo probamos, somos fans de esta técnica, y poco a poco descubrimos nuevas aplicaciones de esta elaboración.